La sociedad española observa a los periodistas con desdén. Somos una de las profesiones peor valoradas por los ciudadanos. No les falta razón y la culpa en buena parte es nuestra: periodistas ideologizados, que ven al medio de su competencia como el enemigo a batir; otros que dicen serlo y que en realidad centran su actividad en soltar morralla, en hacer del rumor una noticia. Los periodistas estrella, también hacen un flaco favor a la sociedad, más pendientes de su ego, que de recuperar la profesión que un día les llevó a ese estrellato. Las asociaciones de prensa, por su parte, tampoco ayudan mucho.
Pero hay esperanza. Un grupo de plumillas resiste a la mediocridad. Da igual que sean de un medio competidor o no: todos ellos comparten chanzas, comidas, cervezas e información. No existe la rivalidad, más bien al contrario cualquiera de nosotros reporta enlaces y retuitea tuits de medios y periodistas de la competencia, porque entendemos que lo importante es la audiencia y la información que ésta recibe y da igual quién la haya redactado si aporta algo a ese público. Porque creemos que siempre va a haber un periodista mejor que uno mismo y así es difícil creerse una “Guest Star” y porque consideramos que lo más importante son nuestros lectores y nuestros oyentes (en global, no de un medio o de otro) y eso, nos hace ser más independientes. Porque al final, como en casi todo, de lo que se trata es de pasárselo bien. Y sí, los plumillas TIC sobre todo, lo que tenemos, son muchas ganas de farra constante: fiesta mientras trabajamos, divertimento mientras investigamos, guasa mientras escribimos un reportaje y mucha marcha mientras estamos juntos en viajes que tenemos que cubrir, a la salida de las ruedas de prensa,… Incluso después de una soporífera presentación tenemos ganas de jarana.
Somos esos a los que llaman los familiares y los colegas creyendo que somos ingenieros informáticos y que sabemos resolver cualquier problema relacionado con algo que tenga cables o antenas. Somos esos que se alegran por el «peazo» reportaje o la entrevista que ha hecho tu colega de la revista de la competencia, aunque no hayas cruzado con él ni media palabra en tu vida. Somos esos a los que la crisis también afecta, pero intentamos buscar soluciones diferentes para sacar adelante nuestros medios casi siempre con una sonrisa. Somos unos frikis que estamos en un trabajo tan extraño que en la mayoría de los casos el director o el redactor jefe trabaja igual o más que el resto de los redactores. Y por supuesto, vamos a fiestas y saraos varios y nos lo pasamos fetén. Pero es que además, estamos muy locos.
Tan locos como que a alguno de ellos, pertencientes a medios muy dispares, (Javier Sanz de ADSL Zone, Carlos Hergueta de Portaltic, Miguel Ángel Uriondo de Actualidad Económica, Rebeca Arroyo de Europa Press, Antonio Lorenzo de El Economista o Marcos Sierra de la agencia Indie PR) se les ocurre montar una fiesta solidaria y de paso que todos los periodistas TIC podamos pasar un buen rato. Lo recaudado por la venta de entradas serviría para ayudar a Juegaterapia, una fundación que tiene como misión conseguir que los niños con cáncer puedan olvidarse un poco de sus tratamientos regalándoles, por ejemplo, una consola que otro niño ha donado porque ya no juega con ella y así hacerles más fácil la vida en el hospital.
Mientras estoy escribiendo este post se está celebrando #tecnavidad, una iniciativa montada por estos periodistas y que en apenas quince días no sólo ha logrado completar el aforo del local, sino que ha conseguido involucrar a buena parte de las empresas del sector tecnológico que han aportado donativos, patrocinios, colaboraciones o regalos con el fin de ayudar a conseguir el mayor número de fondos para esta fundación (Ono, Sony Computer Entertainment, Nokia, Huawei, Activision, EA, MadCatz, Panasonic, Campus Party, Orange o Kazaam, entre otros). Y todo ello, aprovechándose de las facilidades que aporta la tecnología para poder organizar un sarao de estas características tal y como escribe Miguel Ángel Uriondo en su blog.
Esto es lo que, modestamente, aportan los plumillas tecnológicos: ser una pequeña isla, totalmente distinta y fresca, dentro del periodismo y que nada tiene que ver con el concepto que la sociedad tiene de este gremio.
Si no pudiste asistir a la fiesta de ayer o no tienes nada que ver con el periodismo tecnológico, tal vez quieras aportar tu pequeño granito de arena a Juegaterapia. En este enlace te explican cómo hacerlo.
La música de hoy obligatoriamente tiene que ir relacionada con videojuegos. Así que me he decidido por este tema de la banda de rock indie británica Pint Shot Riot y por este tema que aparece en el FIFA 10.