Sí, yo también tengo un grupo de Whatsapp del “cole”

La tecnología ayuda pero no siempre. Hay muchos aspectos en que tanto cacharrito y herramienta de software ha hecho que nos convirtamos en unos seres dependientes. Porque sí, amigos, la tecnología es capaz de hacer que saquemos lo peor de nosotros mismos en muchas ocasiones. Sobre todo ha posibilitado que el número de autistas sin rumbo aumente de forma alarmante.

Uno de los apartados más sorprendentes es el terreno educativo. No sólo no hemos mejorado, porque los chavales siguen llevando una ingente cantidad de libros todas las mañanas en vez de aprovechar las ventajas que da la tecnología aplicada al mundo de la educación, sino que hemos sido los propios padres los que hemos aprovechado las aplicaciones para que este mundo vaya a peor: ¡Bienvenidos al apasionante mundo del grupo de whatsapp del colegio!

Yo también, como todos aquellos que tengan hijos en edad escolar, pertenezco a uno de esos grupos. Por suerte para mí, los padres y madres que lo conforman son rarunos que no dan la brasa constante con los deberes de los hijos, ni opinan sobre el profesor de lengua ni la profesora de inglés a través del chat. De vez en cuando a alguno se le escapa un chiste sin gracia, pero no se realiza de forma constante, con lo que el grupo es llevadero y en él se respira armonía, comparado con otros grupos.

Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones esto no es así. Varios amigos que sufren en silencio su grupo de Whatsapp del colegio han tenido a bien pasarme toda la conversación del mismo: tengo en mi poder un año entero de conversaciones absurdas y que en algunas ocasiones llega a la violencia verbal. Lo sorprendente es que en todos ellos se dan las mismas características que se pueden resumir en dos.

1.- Deberes: estos grupos suelen montarse cuando el menor comienza tercero de primaria. Es en este curso cuando las tareas para el menor se multiplican por diez y es en este preciso instante cuando una buena parte de los progenitores entran en una especie de histeria colectiva: “¿Alguien puede fotografiar los deberes de matemáticas?”; “¿hay qué estudiar ciencias naturales para mañana?; “¿sabéis si tienen que hacer el dictado 1 de la página 19 del libro de ortografía?”; “¿Que tienen que hacer para inglés? Juanito, no pudo ir a esa hora”. Estas son sólo algunas de la preguntas que, a diario, se producen en buena parte de los grupos escolares de Whatsapp de este país. Padres y madres en un estado de ansiedad sin parangón intentando hacer los deberes de sus hijos. Y no, la culpa no es del profesor. La culpa es de todos aquellos padres y madres que contestan a todas y cada una de las preguntas que se realizan a través de los mismos. Vamos a ver, si Juanito ha faltado a inglés será por un motivo. ¿De verdad que le va a suceder algo al niño si no lleva los deberes de una clase a la que no pudo asistir? Pues parece que sí, porque en este caso aparece esa madre siempre dispuesta que responde con todo lujo de detalles: “Un dibujo relacionado con Halloween, en una cartulina. Con el título arriba y los datos del niño abajo. Te mando foto de lo que está haciendo Anita para que te hagas una idea…” Y es en ese momento, cuando el padre del niño ausente, a las 21:00, entra en un trastorno sin par en busca de la cartulina perdida que le permita al día siguiente presumir de infante más que aplicado en las tareas escolares. Y si hace falta, él mismo le hará los dibujos y le pondrá el nombre en letra de caligrafía.

Os habéis vuelto locos y además sois muy cansinos: los deberes son una labor de vuestros hijos. Vosotros les podéis ayudar en determinados momentos, pero no hacérselos. Y si les ponen un cero al día siguiente porque se le han olvidado, no os preocupéis que en unos días no le volverá a suceder: porque, ¡vuestro nene no es tonto! Pero, lo que no es de recibo es que tengan que ser el resto de padres y madres los que tengan que solucionarle la papeleta a tu niño de forma recurrente. ¿Te has planteado que a lo mejor algo estás haciendo mal?

2.- Ayudas varias. Este también es muy común. Como canijos que son, los menores pierden cosas. Pero al igual que ocurre en el caso de las tareas, hay auténticos especialistas en extraviar todo tipo de género. No hay problema. Siempre está el grupo de Whatsapp para intentar resolverlo. Y en estos casos aparecen ruegos como: “por favor, ¿podéis preguntar a vuestros hijos/as si tienen el cuaderno amarillo de espiral de ingles de Eduardo Martín, o si lo han visto por clase? Es que no lo encuentra en su cajonera. La ultima vez que lo bajó al cole fue el miércoles por la mañana para corregir las frases de has got y hasn´t got y ayer ya no lo pudo traer”. Venga, vamos, dejad todo lo que estéis haciendo que esto es urgente. Da igual si se te quema el arroz que tienes en el fuego, lo importante es saber dónde se encuentra el cuaderno de espiral de inglés del niño. Pero parece ser que no, que van todos como posesos a ver si en la mochila de los nenes aparece el cuaderno amarillo de espiral de inglés. Evidentemente, el cuaderno no aparece en ninguna mochila. A ver, si no lo tiene en su cajonera y tampoco está en su casa, lo normal es que lo haya perdido, so melón. Así que la solución es fácil: Compras uno nuevo y no das el tostón al resto del grupo.

Y es que sí, amigos, el grupo de Whatsapp del colegio es capaz de resolver todo tipo de problema, por difícil que éste pudiera parecer. A veces llega al paroxismo paliza. A modo de ejemplo: “¿Alguien ha comprado tubos de PVC para hacer una flauta? Estoy en Saneamientos Pereda y solo me venden una pieza de 5 metros y sale un poco caro. ¿Queréis compartirlo? ¿me podéis decir si lo habéis encontrado en otro sitio? En fin, sin comentarios.

Sacadme de aquí

Cuando algún miembro (normal) del chat lleva unos meses en él, está deseando abandonarlo. El problema es cómo hacerlo. Porque es evidente que como algún padre o madre se salga va a recibir las críticas despiadadas del resto, que pensarán que el padre o la madre en cuestión no se quiere ocupar de la educación de los niños o que simplemente se lleva mal con el resto de miembros del chat de marras. La solución más fácil para abandonarlo es saber si tu pareja también es miembro del grupo. En caso de que no lo sea estás salvado. Pásale el marrón. Tal fue el caso de una madre que al enterarse de que su marido no pertenecia al selecto grupo escribió: “Buenas tardes, soy la madre de Hugo. ¿Podríais incluir en el grupo a mi marido (Antonio), ya que es él quien maneja mas esto?

Las historias del grupo de whatsapp del colegio dan para escribir el guión de un culebrón venezolano, pero son una muestra del mal que hace la tecnología en muchas ocasiones.

Para acabar, la música de hoy la pone Blur, un grupo inglés de gran éxito a finales de la década de los 90 haciendo puro britpop. La canción se titula “Park Life”… un tema el de los padres y madres del parque que también daría que hablar.

Y el «tasis» ganó a Uber

taxiUna de las últimas noticias tecnológicas del año pasado fue el cierre de la aplicación Uber. La compañía, obligada por la Justicia, y ante la presión del gremio del taxi no tuvo más remedio que forzar su cierre el mismo día 31 de diciembre. Evidentemente, no hace falta ser muy avispado para saber, que en no mucho tiempo volverán a la carga y si no son ellos, otros lo harán.

No voy a hacer desde aquí una valoración extensa de si tiene razón Uber o si la tienen los taxistas. Sólo hay dos cosas que creo que deben ser revisadas antes de que se vuelva a producir el motín del taxi. La primera es que este sector se debería liberalizar y poder permitir que cada uno se busque las habichuelas como buenamente pueda, pagando sus impuestos correspondientes, teniendo los seguros en regla para poder realizar el transporte de pasajeros, etc.

La segunda es que a estas alturas que a alguien que se quiera dedicar al mundo del taxi le cueste más una licencia que la hipoteca de una casa debería ser un caso de estudio.

Pero la realidad es la que es, y en España Uber ya no funciona, así que a una buena parte de los taxistas les debería servir para dejar de mirarse tanto el ombligo y mejorar su servicio, que en algunos casos es deficiente. Estas son algunas de las cosas que se deberían mejorar.

1.- Incorporar la tarjeta de crédito como medio de pago en TODOS los taxis. No puede ser que bien entrado el siglo XXI, encontrar uno que acepte esta forma de abono sea más difícil que descubrir el lugar en el que se ubica el arca perdida. Eso por no mencionar, cuando uno llega de un vuelo, la buena imagen que da el controlador de taxis del aeropuerto, cuando vocifera a los cuatro vientos: “¿Alguno admite tarjeta?”

2.- Si yo no puedo fumar en mi trabajo, tú tampoco deberías hacerlo en tu coche, que es tu lugar de curro. Vale, evidentemente ninguno lo hace mientras lleva a un pasajero, pero no debería permitirse que cuando alguien entre a un taxi, éste apeste a Ducados. Amigo taxista: si quieres fumar, paras el “teki”, sales de él y te echas un cigarrito.

3.- Apréndete el callejero de una maldita vez. Vale, el GPS ha ayudado mucho a que los simples mortales podamos llegar a cualquier parte, aunque en muchas ocasiones tardemos más de la cuenta porque las rutas que nos ofrecen los mapas no son las más rápidas. Pero tú, amigo taxista, deberías saber cómo ir a la calle que te pide tu cliente sin tener que perder el tiempo en teclearla en el navegador, mientras el taxímetro está corriendo. Eso sin contar con el taxista kamikace que va introduciendo la calle a la que va cambiando de marcha. Uno cuando ha ido a ciudades como Londres, no ha visto al taxista tener que usar el navegador. Simplemente porque el taxista sabe dónde están todas las calles. ¿Por qué no tenéis que hacer un examen sobre dónde se encuentran las calles?

4.- Por favor. No quiero escuchar a Carlos Herrera o a Gemma Nierga o Radio Marca o Maxima FM mientras me llevas a mi destino. Al menos, ya que te voy a pagar, pregúntame si me molesta la emisora. Entiendo que a lo mejor no te gustará que te diga que pongas Radio Clásica, pero si es lo que el cliente quiere, tendrás que tener paciencia y soportar 15 minutos de Mozart.

5.- ¿Por qué esa manía de adornar el taxi por dentro de esa forma tan hortera? Vamos a ver. Si cuando te vendieron el carro te lo dieron sin ningún extra aparte del ABS o de los asientos calefactables, ¿por qué sigues poniendo esas fundas de bolitas de madera, que además de ser de mal gusto son incómodas? ¿Por qué instalas una mampara de protección si luego la llevas abierta y lo único que hace es incomodar al cliente? De acuerdo, te mola llevar un taxi tuneado, pero por favor, el cubrevolante imitando la piel del leopardo o al fórmula 1 de Fernando Alonso es muy choni.

6.- Aprended por favor de vuestras compañeras taxistas: el coche lo llevan impoluto pero sobre todo: se duchan cuando salen de casa. No es soportable ver como algunos de vosotros parece que en vez de trabajar en el taxi estáis corriendo la maratón a diario.

7.- De acuerdo, es una burrada lo que os cuesta
mantener el vehículo, cada vez hay menos clientes y los ayuntamientos os dan sablazos de continuo. Me parece bien que me lo cuentes, pero ¿podríais dejar de decir “tasis”?

Yo creo que si lleváis a cabo algunas de estas medidas por mucho Uber que aparezca, tenéis el mercado más que ganado. Sobre todo si seguís apostando por las múltiples apps para móviles que actualmente existen.

La música de hoy corre a cargo de The War on Drugs, que en 2014 sacaron uno de los mejores discos del año. Como prueba este Red Eyes.

Zuckerberg se acojona

Mark Zuckerberg.
Mark Zuckerberg.

Una pasta gansa es lo que acaba de soltar uno de los creadores de Facebook, Mark Zuckerberg, en comprar Whatsapp. El montante total puede ascender hasta alcanzar los casi 19.000 millones de dólares. Cuando un patio de porteras como es Facebook desembolsa semejante cantidad de ceros por, recordémoslo, una simple aplicación, quiere decir dos cosas: O nos encontramos ante un temerario o ante un tipo que está acojonado. Me inclino por esta segunda opción.

Zuckerberg es un personaje que no es un gurú, ni un visionario, por mucho que algunos pretendan hacernos creer lo contrario. Le falta mucha categoría para llegar al nivel de Steve Jobs o de Bill Gates, por poner sólo algunos ejemplos. Más bien parece un niño caprichoso que, sí, ha tenido mucho éxito con una idea que no fue exclusivamente suya, y que en los últimos años parece estar en declive.

Porque Facebook sólo es un juguete. Y de los juguetes, al final, te acabas cansando. No es más que un entretenimiento barato que ha perdido su principal valor: la novedad. Una novedad que se inició en una era que ya ha muerto, la del PC, y que permitía conocer qué era de  aquel exnovio que tuviste en tu adolescencia, qué fue de esa amiga íntima de la infancia o en qué ha acabado la vida del niño repollo con el que tenías que compartir pupitre.

El mundo tecnológico siempre ha sido cambiante, pero en los últimos años, esos cambios se producen de una forma cada vez más rápida y acelerada y la realidad es que ahora todo pasa por el mundo móvil y lo que queremos es información breve, concisa y al instante. Y en eso Facebook no es ágil, porque la gente ha pasado de compartir sus cosas allí a hacerlo en los grupos de Whatsapp y porque prefiere lanzar emojis en lugar de darle al “me gusta”.

Por eso, y como han puesto de manifiesto numerosos estudios, empieza a no interesar. Sobre todo a las nuevas generaciones de jóvenes. Porque al final, acabas cansado de los gustos de ese amigo tuyo que nunca lo fue y que se encuentran en las antípodas de los tuyos y porque estás hasta las narices de las cosas que comparte la maruja de tu vecina. Y al final, poco a poco, vas abandonando al niñato de Zuckerberg.

Es aquí donde al pseudo gurú le entra el pánico (y se acojona). Y como no quiere que esa tremenda base de datos que maneja a su antojo se le reduzca, hace como algunos de los usuarios de twitter: comprar seguidores. Y comprarlos al precio que sea: Primero fue Instagram y ahora lo hace con Whatsapp, una empresa con más de 400 millones de usuarios en todo el mundo que pasamos a engrosar las bases de datos del niñato de White Plains.

Conviene recordar algunas claves del éxito de Whatsapp: Sus creadores se han cansado de repetir que no venden publicidad (y por eso cobran ese simbólico euro por poder utilizar la app) y que no quieren convertirse en una red social. ¿Qué sucederá a partir de ahora? Pues, en mi caso, que no estoy ni voy a estar en Facebook, voy a empezar a probar otros servicios de mensajería como Telegram que de momento ya me acabo de instalar. Cuando la mayoría de mis colegas y familiares (salvo aquellos que tienen un iphone de primera generación y no quieren cambiarlo a pesar de que no se puedan instalar determinadas apps) se encuentren allí o en cualquier otro como Line, mi relación con Whatsapp habrá finalizado. Porque si sigo haciéndolo, lo más probable es que Zuckerberg me acabe por vender todo tipo de publicidad o lo que es peor, decida en un momento dado, que yo, como usuario de Whatsapp, tenga que aceptar un acuerdo de utilización similar al que hay en Facebook: “nos concedes una licencia no exclusiva, transferible, con derechos de sublicencia, libre de derechos de autor, aplicable globalmente, para utilizar cualquier contenido de PI que publiques en Whatsapp o en conexión con Whatsapp (en adelante, «licencia de PI»)”.  Porque Zuckerberg, poco a poco, se está convirtiendo en Sauron y sólo le falta añadir aquello de «una red para gobernarlos a todos». Pues lo siento: no me da la gana.

Ahora bien. Me va a gustar ver la reacción de todos aquellos que se quejaban de que tenían que pagar ¡un euro al año! cuando el amigo Zuckerberg les empiece a lanzar mensajes personalizados y publicitarios a través del Whatsapp. Claro que si ese euro lo deja de cobrar, estoy seguro de que al personal le va a dar igual compartir tu intimidad con el maldito Zuckerberg.

El vídeo musical de hoy corre a cargo de Kasabian, una banda indie británica aparecida en la pasada década que bebe de la influencia de grupos del denominado sonido Manchester como The Stone Roses.

Kiero chatear con chica por er guasa

Logotipo de WhatsApp
Logotipo de WhatsApp

Hace un año que este blog comenzó a andar. Las pretensiones no eran otras que pasar un buen rato comentando satírica y sarcásticamente cosas que suceden en el mundo de las TICs. Como el objetivo era modesto, me he entretenido, pero desde que TICreverente empezó a aparecer en las búsquedas de Google una cosa me ha sorprendido y es bajo qué frases llega el personal a este blog. Quitando las búsquedas más comunes, las geniales, las que realmente señalan el estado del personal en estos días, son aquellas que sólo han sido tecleadas en Google una o dos veces y a raíz de esa búsqueda han llegado a TICreverente.

Este post va a estar dividido en dos partes. La semana que viene daré un listado de búsquedas más generalistas pero esta ofreceré aquellas relacionadas con esa aplicación que la gran mayoría utilizamos: Whatsapp es con creces el palabro que está más presente en todas las pesquisas que llegan a este blog. Entre lo más buscado se encuentra el tema del doble check que es algo que debe intrigar a muchos internautas, pero también lo es el tema de los emoticonos o cómo espiar el whatsapp de los demás. Entre las búsquedas relacionadas con esta aplicación ahí van las mejores, escritas tal cual se produjeron, sin ningún tipo de edición. En el título de este post encontrarás la que me pareció mejor:

En whatsapp te llega un audio de un niño cantando. ¿Qué pretende el que hace esta búsqueda? Un niño cantando. No encuentro cuál es el problema o la gracia. ¿Qué se supone?, que si aparece un mocoso entonando la canción de Doraemon, ¿tu smartphone va a a sufrir todo tipo de calamidades? Venga vale. Si lo que canta el enano es «El Pollito Pío» quizás te podrías preocupar porque en ese caso lo mismo te encuentras ante psicofonías provenientes de no se sabe muy bien qué mundo aterrador. A lo mejor tus dudas se despejarían sin en vez de preguntar al oráculo Google, lo hicieras a la persona que te mandó el audio. No sé, es una idea.

Frase para el wasap de cachondeo para que la lea un idiota. ¡El idiota eres tú! Hay que ser imbécil para buscar esto en Google. En este caso el idiota emisor del mensaje del whatsapp es un idiota mayor que el posible receptor. Tan sólo me queda una duda. ¿En Google se encuentran frases para idiotas? La respuesta, obviamente es sí. En este link la prueba.

Kiero chatear con chica por er guasa. Esta búsqueda demuestra dos cosas. La primera, las reformas educativas no funcionan en este país. La segunda, en Google hay mucho idiota como puede verse por la búsqueda anterior. Pues chico, si quieres chatear con una churri por “er guasa” lo único que tienes que hacer es pedirle el número de teléfono. Claro, que a lo mejor no te atreves a pedírselo ni siquiera a través del Facebook. En ese caso lo tienes chungo, porque «er guasa» sólo funciona si tienes el número. Así que ármate de valor, pídeselo y ya podrás chatear con ella. Lo que ocurra después es cosa tuya.

Punkis con wasap. Esta por curiosidad la he buscado. La verdad que no he conseguido imaginar lo que el internauta pretendía buscar, pues Google me remite a cosas como “cuero para perros”, “la canción etílica de Lori Meyers” o “trastorno límite de la personalidad”. No logro imaginar cuál es la curiosa relación entre un punk y la famosa app. Lo extraño sería verle en un concierto de One Direction rodeado de quiceañeras en un éxtasis mayor que Santa Teresa, no dándole al whatsapp.

Se puede leer los mensajes del guasa de un telefono que no sea el tuyo. Pues claro que sí. Es muy fácil, le pides al dueño del teléfono que te deje ver los mensajes y si accede, los podrás ver incluso en HD y sin necesidad de llevar lupos si el smartphone tiene una pantalla de más de cinco pulgadas. Claro, lo que intuyo yo que buscaba este internauta es poder espiar el whatsapp de otra persona sin que esta se entere. El perfil está claro, es un hombre/mujer preocupad@ por conocer la doble vida de su pareja. Así que la respuesta es no: no puedes y además no deberías.

Fotos de ejecutivos guapos para whatsapp. Lo curioso de esta búsqueda es que está bien redactada. Fuera de eso, ¿qué pretendes? ¿poner en tu estado una foto de un ejecutivo encorbatado? ¿No te pone más un bombero o un fontanero? Mira que seguro que detrás de la corbata no hay mucha tela que cortar. No, no pongas fotos de ejecutivos en tu estado. ¿Y a quién ibas a poner? ¿A Florentino? ¿A José Manuel Entrecanales? Tus amistades no te van a hacer mucho caso si lo haces. Los ejecutivos no llaman la atención, no se llevan. Están muy vistos por muy buenorros que estén.

Mensaje con imagen de dios para el guasa. El que ha hecho esta búsqueda quiere ir más allá. No se conforma ni con un ejecutivo ni con la secretaria minifaldera. Y debería tener cuidado, porque si realmente encuentra la imagen de Dios iba a haber resuelto uno de los grandes enigmas de la Humanidad, aparte de dar un susto de muerte a la persona a la que mandase la imagen. Se iba a convertir en el «trospid topic» del momento. Lo veo.

Felicitar san jose por whatsapp. Vamos a ver. ¿Quieres felicitar a Pepe o a tu padre a través de whatsapp? Hombre, digo yo que si tienes confianza con él lo mejor sería que le llamases, ¿no crees? Y si no la tienes pues que te parece un “felicidades en el día de tu santo” o algo similar. ¿Por qué le preguntas a Google como felicitar San José? Tremendo. Pero ¡ay amigos! la realidad siempre supera a la ficción y sí, hay páginas para felicitar San José por whatsapp. Algunas recomiendan frases como esta: «Mi gran amigo, mi gran mentor, y, en ocasiones, mi redentor. Qué iba yo a hacer sin ti, Padre, qué iba yo a hacer sin ti. ¡Feliz Día del Padre!»

Cómo será el guasa del móvil. Viendo esta búsqueda me estoy imaginando a una persona ansiosa por ver qué demonios es eso del “guasa” del que habla todo el mundo y no son ni mi madre ni mi suegra. No te preoupes. No vas a descubrir nada del otro jueves. Eso sí, ya te advierto. Los primeros días te puedes quedar sin amistades ya que no pararás de mandar mensajes chorras, lo que hará que seas tachado de pesado.

Frases guasas para decirle a un hombre. La pongo en este apartado dedicado al whatsapp aunque a lo mejor la búsqueda se refería a frases guarras en vez de guasas. Pues chica, ten un poco de imaginación. Tanto si es en un caso como en el otro, Google no te va a dar la solución ni a tus problemas de humor ni a los sexuales. Tus amigas te aconsejarían mejor que Google. Eso seguro.

La lista es interminable, pero este post se acaba ya con la música de The Sounds, un grupo sueco con reminiscencias punk, new wave y sonidos pop ochenteros, generador de estribillos facilones que acaparó la atención del público a principios del siglo XXI con temas como «Living in America» , «Song with a mission» o este «Painted by numbers».

Los coreanos jamás pisarían un supermercado Día

Cajas tiradas en pasillos, estanterías de metal... Bienvenidos a Día
Cajas tiradas en pasillos, estanterías de metal… Bienvenidos a Día

Mirad con atención la imagen. Seguro que os suena y alguna vez habéis pasado por ahí. En efecto, es un Día. No importa la edad que tengas ni donde vivas. Son todos iguales, ya se encuentren en Madrid, en Valladolid, en Barcelona o en Benavente. Y son así desde tiempos lejanos. Meterse en un Día es retrotraerse en el tiempo: estanterías de metal, con salientes oxidados, de esos que en los parques infantiles están prohibidos porque si un  niño sufre una caída no se abre la cabeza. En estos supermercados siguen existiendo, así que puede ser probable que si te agaches a coger el paquete de lentejas, cuando te levantes te lleves de recuerdo una pequeña brecha.

¡Ay el Día! Ha permanecido inmutable, ajeno al paso del tiempo. Vive en una burbuja sin importar los cambios sucedidos alrededor. Tiene algo que cualquier empresario que se precie desearía mantener: la clientela. El que se acerca a uno de estos supermercados y compra, es un cliente fiel. Le da igual la estética, no le afecta que, como se ve en la imagen, uno se encuentre cajas vacías de mercancía en cada pasillo. El cliente del Día sabe  a lo que va. Conoce de primera mano en qué lugar se encuentra el paquete de macarrones. Nunca está colocado en el mismo lugar y bien puede aparecer entre los envases de leche en tetra-brick que entre las latas de conserva. ¡Si hasta los ultramarinos de los chinos están más ordenados! Y es que, ir a esta cadena de supermercados es toda una aventura: la higiene de los suelos es, digámoslo, mejorable.

Ahora que se lleva el rollo retro y el vintage, nadie podrá superar al Día por mucho que uno se lo proponga. Cuenta además con una ventaja añadida: no te clavan. Uno va a comprar ahí y sabe que va a pagar un precio justo, no como sucede en las tiendas de la calle Fuencarral en donde por una levita de la que se ponía tu abuelo te cobran 1.000 euracos de vellón y la gente sale feliz: “es que es superfashion. Además se ha tejido siguiendo el mismo patrón de hace 50 años”. ¡Gilipollas! Lo que han hecho es timarte. No, en el Día eso no ocurre. Por eso SÍ es vintage. Es de los pocos lugares en los que todavía puedes encontrarte a la señora en zapatillas y con bata de guata “porque he bajado de casa a hacer unos mandados”. También, lógico, te puedes encontrar al yonki ochentero, con su característico deje en la voz que ha venido a comprar su DanUp, aunque él en realidad siempre fue de Yop de Yoplait, pero ese ya no se ve por las tiendas.

Aunque luego lo niegue, aparecerá la señora “envisonada”, esa se encuentra en cualquier barrio obrero de una gran ciudad y que su única pretensión es la de aparentar. Sí, esa cuyas muñecas no se ven de la gran cantidad de bisutería dorada que lleva encima. Esa maruja que ha de bajar al “autoservicio descuento” cuando se encuentra a punto de cerrar o a primera hora de la mañana para no encontrarse con la vecina del primero. Y por supuesto, es de los pocos lugares en los que nos podemos encontrar con la dulce abuelita de pelo violeta que baja a por su litro de leche para el desayuno y a por la comida del gato. Porque sí, si hay una anciana con el pelo pintado de violeta, indefectiblemente un par de gatos habitan con ella.

La realidad es que estos supermercados son un auténtico desastre (ojo, el Lidl no se queda atrás) y me da que por mucho que se esfuercen tampoco quieren que cambien. En realidad el cliente del Día adora esta calamidad. Y no, nunca irá al Mercadona a hacer la compra, por muy ordenados que estén los estantes y por muy modernos que sean. Así que aunque parece que intentan cambiar la imagen y acercarlo más a los tiempos que corren, estoy convencido de que la gran mayoría de los supermercados Día seguirán como están. ¿El Día Market? Pero, ¿qué demonios es eso? Algo para atraer a nuevos clientes, más selectos,… vamos, para atraer al cliente Mercadona, pero ya te digo yo que la abuela del pelo morado seguirá comprando en su Día de toda la vida porque es lo que le gusta.

Me parece bien toda esa política de mantener la estética vintage, pero, ¿por qué tienen que estar los productos y las estanterías desordenadas? ¿Por qué las galletas María aparecen donde se encuentran las judías pintas? ¿Por qué cuando se acaban todos los tetra-bricks de leche, la caja en la que estaban almacenados tiene que estar tirada por los pasillos? Y lo que es más importante, ¿por qué los cajer@s tienen siempre esa cara de vinagre?

El coreano haciendo la compra
El coreano haciendo la compra

En otros países estas cosas no ocurrirían. Mirad ahora esta otra foto. Estantes bien ordenaditos, cada artículo en su lugar: los yogures con los yogures, la leche con la leche, las bebidas isotónicas donde corresponde. La gente sabe lo que quiere y tiene la certeza de que lo va a encontrar en su sitio correspondiente. Claro, no es tan divertido como el Día… ¿o sí? Pues a lo mejor no, pero puede ser estresante. Esa imagen se corresponde con el metro de Seúl y la gracia está en que en el estante no hay nada. Sí, sí. NADA. Se trata de estantes virtuales situados en las cristaleras que separan el andén de las vías del tren. En ellos se recrea la imagen de las estanterías de un supermercado. Así que si terminas de currar, te bajas al metro para ir a tu casa y mientras esperas a que llegue, haces la compra, como se ve en este vídeo. Tan sólo hay que enfocar a los productos deseados con el smartphone y gracias al código BIDI se va almacenando la compra virtual, que luego te entregará un transportista en casa. Es la fusión del mundo virtual con el real. Sólo que a diferencia del Día, en este caso se representa el futuro y en el caso del Día es otro mundo virtual: el de montarse en la máquina del tiempo y retrotraerte al pasado.

Las ventajas del supermercado coreano son claras: rapidez, sencillez, y sobre todo, no tener que aguantar a la avinagrada de la cajera con su soniquete mientras masca chicle:

–          No, no se puede pagar con tarjeta porque sólo se ha gastado 9,92€ y no se admite el pago con tarjeta en compras inferiores a 10€

–          Ah, pues tenga usted 10 € -le dice el cliente-.

–          ¿Y no tendrá 2 céntimos, es que casi no me quedan monedas de 5 céntimos?

Sí. Mientras en Día siempre te ponen dificultades para todo, en el metro de Corea han empezado a generar estress para ir a la compra. Estás venga a escanear códigos, y tienes que ir a toda leche porque el próximo tren llegará en un minuto. Desde luego la idea coreana es muy buena, aunque no veo a los del Día intentando aplicarla en España, por mucho que seamos de los países del mundo con mayor penetración de smartphones.

La música para hoy la pone Scarlett Johansson. Sí, también canta. En este caso se unió a Pete Yorn para crear un disco maravilloso llamado Break Up, un gran álbum de pop simple y sencillo en el que ambas voces se sincronizan y ofrecen un amplio espectro de matices.

Lo que no te cuentan del Mobile World Congress

Mobile World Congress. En Barcelona del 25 al 28 de febrero
Mobile World Congress. En Barcelona del 25 al 28 de febrero.

Este próximo lunes comienza una de las citas más importantes para todos aquellos que nos dedicamos a esto de las tecnologías. Se trata del Mobile World Congress, una feria internacional que tiene lugar en Barcelona, en la que cualquiera que se dedique al mundo de la movilidad, los tablets, las apps, etc., tiene que estar. Y están todos los grandes: Samsung, Huawei, LG, BB, Nokia, Sony, HTC,… ¿Todos? Bueno no, todos no. Apple no. A la compañía de la manzana no le interesa codearse con la chusma. Los directivos de esta empresa están por encima del bien y del mal. Son seres superiores y por tanto nunca asistirán a eventos en el que se junte calaña como los que apuestan por el Android o el Windows.  Y es que en Apple siempre han sido exclusivos. Son el Ferrari de las TIC. Los demás son empresas fabricantes de utilitarios para dar satisfacción a la plebe. Porque sí, eso es Apple. Unos guays de cojones que de tanto que se lo creen, a veces van tan de sobrados que dan auténtica aversión.

El caso es que nadie les echará en falta en la feria. A veces es lo que ocurre: y es que, es mayoría el personal que todavía no se siente atraído por la secta appleniana, y disfruta este evento como uno de los mayores (y mejores) que existen en el mundo de las TICs actuales.

Desde este blog, sin embargo, no os voy a dar información sobre lo que se presenta en la feria. Os vais a saturar de ver teléfonos, tablets y nuevas herramientas durante la próxima semana, porque los periodistas teckies somos muy cansinos y creemos que no hay vida más allá de nuestro mundo de chips. Así que no os enojéis. Lo que os voy a contar son algunos destalles que seguro, seguro se van a ver durante esta edición y que se repiten año tras año, como si fuera un mantra.

Siglo XXI: Mujeres recauchutadas y siliconadas siguen siendo el reclamo de muchos stands.
Siglo XXI: Mujeres recauchutadas y siliconadas siguen siendo el reclamo de muchos stands.

1.- La mujer como reclamo. Parece mentira que a estas alturas de la vida la gente siga utilizando a la típica muchacha-Barbie-siliconada  para atraer público hacia un stand. Porque evidentemente a nadie se le ocurre poner a un engendro a la entrada. No, seguimos apostando por la joven bien recauchutada y con un pecho cuanto más grande mejor. Casualmente, ninguna de las empresas que apuestan por esta fórmula de atracción del público tiene un producto meramente aceptable. Con respecto a este tema hay una cosa que no acabo de entender. Si pones a una tía en tanga, bailando en un pedestal, ¿por qué no pones también a un pavo-Ken-mazas (y también siliconado) a marcarse unos bailes? Estoy seguro de que ese stand tendría mucho éxito, más teniendo en cuenta que el número de mujeres en este tipo de eventos aumenta cada año y que además lo de la azafata bombón es el recurso fácil.

Como en muchas otras ferias, los profesionales ociosos también abundan. El precio de la entrada: sobre los 600€.
Como en muchas otras ferias, los profesionales ociosos también abundan. El precio de la entrada: sobre los 600€.

2.- Una feria profesional. ¡Ja! A ver, es verdad. Esto no es ExpoOcio ni el SIMO cuando se llenaba de adolescentes y jubilados aburridos. Pero también los hay. Mochileros que va a coger cualquier folleto publicitario, bolígrafo o gominola que le ofrezcan. A fin de cuentas es algo muy propio de este país: “Oye tronco, vámonos al Mobile, que me han dicho que en el stand de HP sortean un ultrabook”, le dice un amigo a otro. “Sí, -responde de otro- y además creo que en el de Rovio, te dan caramelos de Angry Birds” Al final, como sucede con muchas cosas, el populacho va a los sitios porque le regalan “cosas”,  y en el apartado “cosas” entra desde un pincho USB de 256Mb, hasta una alfombrilla para ratón, pasando por folletos de todo tipo y sin olvidarnos de las indefectibles pelotitas anti-stress.

Encuentra en menos de 10 segundos a un occidental.
Encuentra en menos de 10 segundos a un occidental.

3.- Chinos a tutiplén. Bueno, chinos, y coreanos y taiwaneses y japos… Dejémoslo en tipos de ojos rasgados. Nos invaden. Lo mejor de todo es que ya no sólo se dedican a copiar, que también. Ahora además inventan, desarrollan y hacen cosas muy buenas. Bueno, los japos y los coreanos ya lo hacían, pero es que ahora los chinos van avanzando y desarrollan su propia tecnología. Así que cuando uno entra en un pabellón parece que acaba de atravesar la Gran Muralla o está en San Francisco caminando por el Barrio Chino. Y es que de un tiempo a esta parte, el hardware es puramente oriental: Lenovo, Samsung, HTC, ZTE, Huawei, LG, Fujitsu,… ¿Aquí que nos queda? ¡Alcatel y sus móviles retro!Me parece perfecto, han sabido copar el mercado. Pero alguien les podía enseñar a hablar idiomas. Mira que los españoles no somos los más adecuados para decir a alguien que aprenda inglés, pero es que no hay nada peor que un chino o un coreano hablando en inglés. Yo, por ejemplo, cada vez que tengo que entrevistar a un oriental las paso canutas. No le entiendes una mierda. Y lo peor viene después, cuando tienes que pasar la entrevista al documento de texto: sabes que vas a pasar cuatro horas para sacar una página de texto.

Y es que, en este reducto cerrado que es el MWC no se habla ni español ni catalán. Toda la información se encuentra en inglés y, por supuesto, todo el mundo habla en inglés. Nada de relacionarse en otro idioma que no sea la lengua de Shakespeare. Pero algo puede estar cambiando: los países asiáticos, coreanos y chinos sobre todo, han ganado mucho terreno. En algunos momentos, paseando por algún pabellón, se puede hacer difícil encontrar alguna cara occidental. Si se fijan en la imagen, puede parecer el juego de “¿Dónde está Wally?”, sólo que en este caso la pregunta sería “¿Dónde está el occidental?

¿Es Konka o es Nokia?
¿Es Konka o es Nokia?

4.- Los chinos copiotas: Estos son los chinos a los que estábamos acostumbrados. El oriental de toda la vida. El del “decomisos”. El crack de la imitación también está presente y de qué manera en el Mobile World Congress. Y no se corta un pelo. Lo mismo te hace una copia calcada de un iPhone que te tunea un Galaxy S3 (falso como la falsa monea, eso sí). De todos los que vi el año pasado me sorprendió esta empresa: Konka. Misma tipografía que la de Nokia y mismo diseño que los últimos modelos de la compañía finlandesa. Lo sorprendente es que nadie de Nokia se acercó a poner una denuncia por plagio. En el último año, ya no se cortan y ahora los diseños imitan a Blackberry, al iPhone y a cualquier marca que se les ponga por delante.

En fin, que como os vais a hartar de ver smartphones en cualquier blog, periódico o telediario durante la próxima semana, habrá que tomárselo con calma. Así que la nota musical de esta semana la pone Pulp, un grupo británico, que lleva desde la década de los 70 haciendo muy buena música, y encuadrado dentro del denominado brit-pop. El tema, uno de los más famosos de la banda, va dedicado a toda la gente normal… esa de la que cada vez queda menos.